El timon para volver a tus deseos y concretar tus acciones, está en tus manos. Crear la vida que deseas es posible y depende de vos.
Qué importante es hacer una pausa para evaluar si los objetivos, deseos e ideas planificados para este nuevo año y tu vida están siendo concretados y llevados a la acción o, por el contrario, han quedado en la nada, en simples aspiraciones.
Vivir la vida que deseamos implica alinear nuestras acciones con esos sueños. Soñar sin tomar medidas no nos acercará a la vida que anhelamos. Esto requiere sinceridad, conciencia y autoevaluación. Preguntarnos: ¿Cómo estoy progresando? ¿Qué era exactamente lo que soñaba? ¿Estoy asumiendo responsabilidad? ¿Qué está sucediendo realmente? ¿Estoy materializando mis objetivos?
Es crucial reconocer que lo nuevo puede generar resistencia, nerviosismo y miedos, ya que representa lo desconocido para el sistema nervioso. Frente a lo conocido, incluso si va en contra de nuestros intereses, el sistema nervioso se siente seguro. Lo nuevo, en cambio, despierta alertas, sugiriendo precaución. En este sentido, concretar acciones implica un esfuerzo adicional y la capacidad de gestionar esas emociones. Se trata de dar espacio a estas reacciones y encontrar maneras de apoyarnos y acompañarnos a nosotros mismos en medio de los nervios, miedos o angustias que puedan surgir, recordándonos en un diálogo interno que está bien, que es un proceso.
Es fundamental abordar los cambios con delicadeza y amabilidad, siendo empáticos con nuestras reacciones emocionales. A pesar de las resistencias, el timón de nuestra vida está en nuestras manos. Si nos hemos alejado de nuestros objetivos o de nosotros mismos, podemos volver. La clave no es evitar alejarnos, sino saber cómo regresar a la dirección que deseamos.
Commenti